La autoculpabilidad es otra de las manifestaciones de la falta de autoestima, causante de múltiples desequilibrios emocionales y trastornos psicosomáticos. Está muy relacionada con la autocompasión.
El individuo tiene el convecimiento, muchas veces inconsciente, de merecerse el sufrimiento, llegando incluso a autodañarse psicológicamente, autolesionarse o buscar que otros le dañen emocionalmente. Por supuesto que se tiene el pleno convencimiento de uno se merece esa situación o persona, es una de las nefastas consecuencias de la falta de autoestima.
Estos trastornos pueden generar graves consecuencias en la salud y es urgente comenzar a valorarse y a entrenarse en una adecuada autoestima.
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