martes, 19 de octubre de 2010

CAUSAS DEL ESTRÉS

El ritmo de vida que muchas personas mantienen de forma rutinaria diariamente y la conducta y actitud mental desacertadas ante las adversidades, sumado a los traumas que la vida conlleva, como muerte de seres queridos, fracasos, decepciones, frustraciones, miedos, problemas económicos o familiares..., terminan generando una sobrecarga de tensión física, nerviosa y mental que culmina en agobio, agotamiento, decaimiento, crispación y, especialmente, el mal de este siglo: el estrés.

Sintetizando, podríamos resumirlo en:

Causas externas.- Son los factores agresivos denominados estresores o agentes estresantes, provenientes de los retos y circunstancias cambiantes de la vida cotidiana.

Causas internas.- Son las producidas por la actitud y forma de enfrentarse a las circunstancias externas y las autocreencias o modo de aceptar las características de la propia personalidad.

La profesión u ocupaciones cotidianas de la persona y el modo de desarrollarlas son también importantes de analizar. El modo de enfrentarse a ellas o de ejecutarlas es lo que realmente produce estrés.

Es sumamente trascendental recordar la urgencia vital en la sociedad actual de "aprender a desconectar". Saber organizar el tiempo desarrollando los diferentes papeles de padre, empresario, obrero, esposo, etc., que asumimos diariamente, pero sin mezclarlos, y por supuesto, liberarnos de dichas etiquetas humanas para dedicarnos un tiempo diario a nosotros mismos.

Otras causas importantes de estrés son las relaciones humanas y la conducta o las actuaciones que se mantienen hacia los demás.
El estrés es un compañero de viaje que nos acompaña desde nuestro nacimiento haciéndose notar ya desde el paso de la vida intrauterina a la vida exterior.
Hay muchos otros factores que pueden desencadenar estrés en nuestras vidas, pero lo más importante es conocer las causas que a cada uno nos produce un nivel elevado y aprender a combatirlas para que no lleguen a afectar a nuestra salud.