miércoles, 7 de mayo de 2014

EL ESTRÉS CÓMO RESPUESTA SUBJETIVA



A diferencia del resto de las especies animales, en el ser humano las respuestas fisiológicas y emocionales también pueden ser producidas por un pensamiento o creencia previa, y se gestan en la neocorteza cerebral. 

Estos pensamientos o creencias toman forma en los lóbulos frontales y tienen un significado propio para la persona. Este significado individual, si es de carácter negativo en función de las experiencias de vida personales, puede disparar la señal de alarma en el cerebro, provocando la misma alteración fisiológica y emocional que experimentaría si se encontrara ante una situación de riesgo real.

No obstante, el ser humano también posee una ventaja significativa sobre el resto de las especies animales: puede traducir las emociones en sentimientos conscientes. Y esto es condición indispensable para ejercer cierto control voluntario sobre la ansiedad derivada del estrés. 

La corteza prefrontal nos permite, con el entrenamiento adecuado, pasar de una conducta reactiva, involuntaria y facilitada por el estrés, a una conducta voluntaria, proactiva y mediada por la razón. Es decir, la parte anterior de nuestro cerebro nos permite tener cierto control y nos brinda la capacidad de ser proactivos frente al miedo. 

Este es, sin duda, el objetivo cardinal de todo programa de autorregulación emocional y de manejo del estrés. Mientras las demás especies sólo pueden responder de manera rutinaria, nosotros podemos convertirnos en un actor emocional que domine su propia actividad visceral. 

jueves, 24 de abril de 2014

ZENTRATE

Llevo tiempo sin escribir, pero hoy voy a responder a la pregunta de muchos de vosotros ¿por qué Zentrate? Es una explicación muy sencilla, yo utilizo mucho en mi vocabulario esta palabra y en la tierra dónde vivo también es muy utilizada de forma coloquial  para decirle  alguien que centre su atención en un sentido, en algo concreto, a veces nos dispersamos en pensamientos, ideas y acciones queriendo hacer todas a la vez y terminando por no hacer ninguna bien.
Cuando decidí dedicarme plenamente al apasionante mundo del Coaching, aprendí la importancia de tener marcado un objetivo concreto y específico y , a modo de resumen, para alcanzarlo, has de centrar tus energías, tus recursos y tu tiempo en ese objetivo. Pero la experiencia me decía que si ese objetivo marcado no iba sustentado por un valor, no perduraría en el tiempo, con lo cual era importante alinear un importante desarrollo personal para que una vez alcanzado, este objetivo pasara a formar parte de nuestra vida.
Con lo cual deduje, si has de estar centrado en lo que quieres teniendo en cuenta a tu Ser, tienes que preguntarte ¿cómo te tratas? ¿cómo te relacionas contigo mismo? y si Zen, en japonés, significa meditación, que mejor palabra que Zen-trate, para definir mi aportación a la sociedad de mi saber hacer, "medita en cómo te tratas" y "centra tu atención en lo que realmente quieres", buscando así la experiencia de la sabiduría.
Como logo escogí el "enso", un símbolo semicerrado similar a una C. El enso es un símbolo sagrado que significa totalidad, la verdadera naturaleza de la existencia. El círculo somos nosotros, pero no se cierra, está abierto al Universo. Se dice que un enso fuerte y equilibrado solamente puede ser realizado por un pintor que  tenga un estado de ánimo limpio y equilibrado. Además, las imperfecciones que existen en el círculo de enso es lo que le hace perfecto, tal como es.

Y esta es mi pequeña historia de Zentrate, qué espero sea de tu agrado ;-)